Hace algunos meses los pobladores de San Francisco de Opalaca y zonas aledañas se reunieron a cabildo abierto, para ratificar el rotundo no a la concesión del río Gualcarque, donde se planea la construcción de represas por parte de las empresas Inversa S.A. y Río Power S.A. ambas subcontratistas del Grupo Terra, propiedad de Nasser Salem.
Tegucigalpa. Habitantes del departamento de Intibucá, están exigiendo al Congreso Nacional que se abstenga de aprobar contratos de energía renovable, porque afectará el medio ambiente de esas zonas.
Salvador Zúniga, líder indígena, manifestó que en ningún momento ellos han dado el visto bueno para que se construyan las centrales hidroeléctricas. “Desautorizamos a todo aquel que hable en nombre de nosotros, y que diga que estamos de acuerdo que se construyan las represas, eso es una falacia”, y manifiesta que están siendo amenazados por parte de personas que están siendo pagadas por los empresarios de la energía renovable.
La protesta de los habitantes del departamento occidental se da en la víspera de la aprobación de más de seiscientos megawatts de energía limpia, que fue alterada durante la dictadura, y, según apreciaciones de la coordinadora de la Coalición Patriótica, Juliette Handal, deben volver a revisarse, porque los contratos presentan anomalías.
Por su parte, Bertha Cáceres, ex candidata a designada presidencial, ha dicho que “nos oponemos por completo a la construcción de las represas en Intibucá, los empresarios que quieren invertir no han llegado a hablar con nosotros”.
“Lo que nos han llegado a ofrecer es ropa usada, millonarias cantidades de dinero, brigadas médicas que sólo llegarían una vez por año a atendernos”, además, manifesta que eso es una ofensa a la dignidad y a la inteligencia de los indígenas, pero “llegaremos hasta las últimas consecuencias para defender nuestros recursos naturales”.
Hace algunos meses los pobladores de San Francisco de Opalaca y zonas aledañas se reunieron a cabildo abierto, para ratificar el rotundo no a la concesión del río Gualcarque, donde se planea la construcción de represas por parte de las empresas Inversa S.A. y Río Power S.A. ambas subcontratistas del Grupo Terra, propiedad de Nasser Salem.
El Grupo Terra agrupa empresas dedicadas a los rubros de energía, aeropuertos, petróleo, transporte de carga, bienes raíces, químicos, infraestructura y servicios.
La concesión que detuvieron los pobladores de Intibucá es parte de 129 estudios de factibilidad para la construcción de proyectos hidroeléctricos en el país, que en 2005 emitió la Secretaría de Recursos Naturales (Serna); el Grupo Terra se vio favorecido con más de 40 concesiones.
Aunque el Grupo Terra intentó comprar a los pobladores con bolsas de maíz y en algunos casos ofreciéndoles 100 lempiras, los poblados indígenas evitaron que el proyecto se realizara.
Fuente: ellibertador.hn
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