Dina Meza
Reservistas
Reservistas de los municipios de Colomoncagua, San Antonio, Santa Lucía, Magdalena y San Marcos de la Sierra, del departamento de Intibucá y fronterizos con El Salvador, fueron concentrados por el ejército a través de un coronel retirado para ofrecerles prebendas si se mantienen activos contra la resistencia de ese sector, según denuncia de la zona a defensoresenlinea.com.
Desde el régimen de Roberto Micheletti se ha utilizado diversos métodos para tratar de contener a la resistencia en diferentes partes del país. Una de las estrategias del dictador prevalecen actualmente y eso pudo evidenciarse el pasado 15 de septiembre cuando el ejército, la policía y los reservistas salieron a las calles para evidenciar su poder ante la ciudadanía.
La información de fuentes de los municipios fronterizos, destacan que el 19 de septiembre un coronel retirado convocó a la reunión donde asistieron reservistas de los municipios arriba apuntados.
Para retenerlos en sus accionar que va desde orejismo, vigilancia hasta amenazas contra miembros activos de la resistencia, el ejército por medio de dicho coronel les ofreció tres mil lempiras como salario mensual y una pensión que los abarcará desde el año 2000.
En la zona donde la resistencia es muy fuerte, han ocurrido varios asesinatos de miembros activos.
Maximiliano Alvarado, desapareció el 11 de septiembre y el 15 del mismo mes fue encontrado muerto en el Río San Antonio, estaba en estado putrefacto y posiblemente fue asesinado a garrotazos, según la fuente.
Soldados del ejército hondureño
El domingo m19 de septiembre fue muerto de nueve machetazos Samuel Sánchez, apareció en un cerro en la comunidad de Masaya, una aldea del municipio de Colomoncagua.
El martes 18 de mayo, Olayo Sorto Hernández se encontraba con su familia cuando recibió varias llamadas telefónicas a su celular de parte de una persona que le insistió que se reuniera en un lugar en las afueras de Llano Grande, muy cercano a su casa en Colomoncagua, en donde fue emboscado a tiros por desconocidos.
Posterior al ataque su cuerpo fue conducido a un lugar conocido como Quebrachitos, donde en la década de los años ochenta en plena aplicación de la doctrina de Seguridad Nacional, se ubicó a un campamento de refugiados salvadoreños en la frontera honduro-salvadoreña.
“Hay reservistas que andana amenazando a desaparecer a la gente que está coordinando la resistencia en el departamento y las amenazas van contra Gustavo Mayorga; Raúl Varela; Vicente Hernández, Armando Nolasco y otro miembros de la resistencia”, señaló la fuente que pidió el anonimato por temor a perder la vida.
Señaló además a otras personas que profieren amenazas contra miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, entre ellos el alcalde de Colomoncagua, Natanael Martínez, César García, Orlando Hernández y Humberto Hernández, entre otros.
Desde la llegada de Porfirio Lobo Sosa, la represión selectiva se ha incrementado, la persecución política, amenazas a muerte por diferentes medios, la vigilancia y hostigamiento contra miembros y miembras de la resistencia, mantienen en vilo la vida de las personas que han decidido luchar por la refundación del país.
En el marco de este clima de represión el régimen invoca ante la Organización de las Naciones Unidas, ONU, la instalación de la Comisión Internacional contra la Impunidad.
Bertha Oliva, Coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, señaló que Lobo Sosa lo que pretende es que la comunidad internacional se trague el anzuelo que en su “gobierno” hay voluntad para castigar a los responsables de las violaciones a los derechos humanos, sin embargo eso solo se queda en discurso, pues lo que falta es voluntad política para desmantelar la estructura golpista.
Se prevé mayo violencia contra la resistencia con las nuevas acciones del ejército en el departamento de Intibucá.
Fuente: Defensores en línea
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