“Los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan”
José Martí
Son años que o las transnacionales o individuos sin escrúpulos se dedican a herir el medioambiente sin piedad, sólo para acrecentar los bolsillos de los oligarcas de siempre, que se creen los dueños del país.
El 2 de agosto de 2010 me llamó el compañero Cecilio Funes para denunciar que en el municipio Nuevo Celilac, en el departamento de Santa Bárbara, los ciudadanos del lugar tomaron en forma pacífica los edificios municipales, para protestar contra el permiso de explotar una cantera de yeso, en la localidad de Jacalaca, en la cuenca del río Jicatuyo; este permiso fue concedido por la alcaldesa Teodolinda Anderson a Juan Carlos Cortés Girón.
Desde el año 2007, Juan Carlos Cortés Girón solicitó a las autoridades de la Dirección Ejecutiva de Fomento a la Minería (DEFOMIN), que le fuera concedido explotar la zona de Jacalaca, para extraer yeso y ser vendido a las empresas de cemento.
En la DEFOMIN no le entregaron el permiso. Aunque, Cortés Girón explotó el lugar citado, valiéndose de un permiso que le otorgó la Municipalidad de Nuevo Celilac, por el cual pagó la ridícula suma de mil lempiras. La alcaldesa Anderson siempre negó que ella haya firmado este permiso, aduciendo que fue el jefe de la Policía; el dato no se pudo averiguar, porque nadie nunca presentó ningún documento.
Extraordinariamente en enero del 2010, la DEFOMIN entregó la concesión pero el municipio no la aceptó. La presión y el empeño de la comunidad para proteger sus recursos naturales, hicieron posible que la alcaldesa no tuviera otra opción que convocar un Cabildo Municipal Abierto para que el pueblo votara y dijera NO al sector minero metálico y no metálico.
Contra la explotación de la cantera, se pusieron muchas denuncias a todos los niveles de la justicia: ninguna llegó a un veredicto final, por la terrible corrupción que paraliza todos los procesos a favor del pueblo.
La explotación de Cortés Girón provocó que la población se rebelara, debido a la cantidad de camiones que diariamente salen del sector cargados de yeso; la dinamita que colocan en las colinas, que desplaza el terreno, destruye a muchas viviendas y mata la fauna; además el dueño de la cantera tiene salvajemente deforestado un vasto territorio. Es muy grave también el hecho de que las reservas de agua de la zona están desapareciendo, debido a los desprendimientos provocados por los estallidos de la dinamita, que son como mínimo 6 diarios.
La población también está negando la legitimidad de la misma alcaldesa, que fue suspendida en enero del 2010 por uno de los tres juicios que tiene pendiente por los delitos de abuso de autoridad y malversación de caudales públicos.
Una demostración más de la corrupción y la ilegitimad de las elecciones del 2009, que confirmaron en el cargo la alcaldesa bajo juicio. El 5 de agosto de 2010, la población confirmó la decisión de no abandonar los edificios municipales, hasta cuando no se quitará definitivamente la alcaldesa corrupta y hasta cuando no se parara a Cortés Girón de explotar la cantera.
“Y si este gobierno de facto no va a actuar, vamos a quedarnos en los edificios municipales por cuatro años, somos decididos y no vamos a ceder: exigimos justicia”, concluye Cecilio Funes, portavoz de la población municipal.
Ida Garberi, periodista de defensoresenlinea.com
Fuente. www.rebelion.org
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