sábado, 20 de marzo de 2010

Custodio: cínica sonrisa encubridora

El informe anual de 123 páginas del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos entregado al Congreso Nacional a comienzos de marzo, dedica siete páginas a lo ocurrido a partir del golpe de Estado del 28 de junio del año pasado. Y en esas pocas páginas, Ramón Custodio deja establecido que en Honduras nunca hubo golpe de Estado y ninguno de los crímenes ni las violaciones a los derechos humanos se pueden probar como tales, puesto que todo se encuentra inserto en la nebulosa de los abusos de autoridad y de violación de la ley de Manuel Zelaya Rosales.

En contraste con este informe de quien se supone debe velar por el pueblo ante denuncias sobre violaciones a los derechos humanos cometidos por funcionarios del Estado, el informe del Departamento de Estado del gobierno de los Estados Unidos establece textualmente que “el clima de los derechos humanos se deterioró de manera significativa después del golpe de Estado, especialmente en lo que se refiere al respeto de los derechos de las mujeres, los miembros de las comunidades étnicas, las minorías sexuales y otros grupos vulnerables…”

El informe oficial del Departamento de Estado sigue diciendo que durante el tiempo del golpe de Estado hubo “pérdidas de vidas, uso desproporcionado de la fuerza, incluyendo golpizas de parte de las fuerzas de seguridad, as altos sexuales, y el régimen de facto llevó a cabo interferencia substancial en material de libertad de movimiento, de asociación, de expression y del derecho de reunión”.

En iguales términos se expresan los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y la Organización de las Naciones Unidas, ONU. El propio Subsecretario de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, Craig Kelly sostiene que el gobierno de Estados Unidos “Seguirá manifestando su fuerte rechazo al papel de los militares en el derrocamiento del Presidente Zelaya, y de igual manera seguirá trabajando para asegurar que aquellos que violaron los derechos humanos, sean llevados a justicia”.

Frente a todos estos informes y declaraciones de organismos y funcionarios a los que nadie puede acusar de subversivos o de apoyar a la resistencia, el informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos deja al desnudo a un personaje que vendió de la manera más sucia su dignidad, y ante los hechos irrefutables del abuso de la fuerza por parte de las instituciones y funcionarios públicos, decidió quedar para siempre en la historia como un vulgar protector de criminales, violadores y corruptos, con su cínica y ladeada sonrisa encubridora y su eterno rostro de perverso.

Nuestra Palabra, Editorial Radio Progreso, 19 de marzo de 2010

Fuente: Radio Progreso - Vos el soberano

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