Dina Meza
Los estudiantes están siendo víctima de persecución y hostigamiento por parte de los cuerpos represivos
Erik Mejía, un estudiante de periodismo que fue detenido en una marcha el pasado 14 de marzo, denunció que está siendo víctima de persecución y hostigamiento por parte de los cuerpos represivos que llegan a su casa y permanecen vigilando la misma, además de haberle advertido a su madre que si ella no se sale de la resistencia desaparecerán a su hijo.
Mejía fue detenido el 14 de marzo junto a Josué Armando Velásquez Contreras, también estudiante de la Escuela de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, que fueron detenidos por cuando protestaban por la intervención norteamericana en el caso del asesinato de Joseph Ochoa, otro estudiante periodismo que fue asesinado por sicarios cuando se conducía en su vehículo, junto a la también periodista Carol Cabrera, el pasado 01 de marzo anterior.
Los familiares del joven Ochoa solicitaron a la Embajada Americana a través del Embajador Hugo Llorens, no entrar al caso sacando del país a la periodista Cabrera, pues según ellos hay sospechas de su involucramiento en el crimen.
De allí que los compañeros estudiantes de periodismo organizaron una marcha pacífica desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras hasta la embajada en mención, y fue allí donde fueron capturados Mejía y Velásquez Contreras.
De acuerdo al testimonio brindado ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras , COFADEH, a eso de las 12 del día 14 de marzo fueron detenidos y golpeados por los agentes cuando iban a la altura del Centro Comercial Los Próceres cuando venían en la manifestación.
“La patrulla en la que nos llevaron entró por una calle que pasa por la embajada, después nos llevaron con rumbo a la posta del Manchén, donde tomaron sus datos personales, después les quitaron los cordones de los zapatos y los llevaron a una celda.
La madre de uno de los dos muchachos denunció a través de Radio Globo que su hijo fue detenido, golpeado, le rompieron su camisa, además de tratarlo a él y al otro estudiante con palabras soeces.
Mejía relató ante el COFADEH que cuando estaban en las celdas uno de los oficiales que les detuvo llegó en camiseta, les preguntó donde vivían y estudiaban, “dijo que éramos pendejos por andar en esas cosas”.
Agregó que les dejaron libres porque llegarían las abogadas del COFADEH, representantes de la Juventud del Partido Unificación Democrática y un diputado con un abogado de dicho partido.
Mejía denunció que el día del golpe de Estado un carro color blanco, sin placas pasó estacionado fuera de su casa todo el día y agentes de la Dirección Nacional de Investigaciones, DNI, llegaron a su casa a eso de las nueve de la noche.
“Le dijeron a mi mamá que se saliera de la resistencia porque si no me iban a desaparecer, dos días después asesinaron a Jonathan Osorio, un compañero, con quien yo venía de la universidad y pertenecía a la Juventud de la UD, que fue víctima de golpes y torturas por parte de agentes de la DNIC”.
Señaló que también el 22 de septiembre cuando se encontraba en la Embajada de Brasil l llegar el presidente Manuel Zelaya Rosales, a eso de las cinco de la mañana cuando fueron desalojados por el ejército y la policía nacional por lo que él junto a miles de personas tuvieron que salir corriendo, pero se dispersaron y él se fue a la sede de la UD. Esos mismos días varios militares a buscarlo a su casa y como no estaba se fueron.
Pero la persecución contra él no ha terminado, hace dos semanas cuando estaba en clases en la universidad llegó un hombre joven vestido de civil de aproximadamente 25 años a tomarle fotos y después se fue corriendo.
Culpó de cualquier cosa que pueda ocurrirle a los que han promovido el golpe de Estado, así como a los cuerpos de represión del Estado.
Fuente: Defensoresenlinea.com
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