domingo, 7 de febrero de 2010

Dime con quién andas y te diré quién eres

Uribe y Lobo, una alianza peligrosa

El pasado fin de semana el presidente hondureño Porfirio Lobo firmaba con su homólogo colombiano Álvaro Uribe lo que se ha denominado “Plan de acción en materia de seguridad” que trataría de crear vínculos de cooperación entre ambos países en materia de lucha contra el narcotráfico, formación y apoyo logístico.

Aunque el texto del plan no ha transcendido a los medios , el profesor y ex canciller de la República, Ernesto Paz Aguilar, considera que la firma del mismo coloca a Honduras “en una función muy delicada como actor secundario en un proceso de guerra fría que está surgiendo en América Latina con la reactivación de las tensiones entre gobiernos de izquierda y la estructura de poder interno de cada país”.

Para este profesor universitario “Colombia es el líder de una alianza pro EEUU y por el bien de Centroamérica y de nuestros países deberíamos mantenernos al margen de esta guerra que es una guerra artificial porque la apertura de las bases americanas en Colombia es una respuesta concreta a lo que consideran una amenaza por parte de Venezuela”.

Otro de los peligros que está latente en la sociedad hondureña y que se profundiza con la firma de este plan, es, en opinión de Paz Aguilar, “la remilitarización en América Latina y sobre todo en Honduras” y en este sentido recuerda que Honduras es el único país en el triángulo del norte que tiene un ministro de defensa civil, “lo preocupante”, dice, “es que se habla de un militar en servicio activo como próximo ministro y eso significaría un retroceso (…)”.

“Sin embargo, no todo está perdido”, continúa, “porque la civilidad, las fuerzas democráticas y progresistas del país que apostamos por un ejército con un papel específico en una sociedad democrática, no queremos que haya un militar en la dirección de la secretaría de la defensa(…)”.

“Cuando el ejército entra en la escena política los civiles se repliegan y la civilidad en los gobierno democráticos se debilita”, matiza. Para este jurista “la salida de Honduras deL ALBA, es una consecuencia política directa del golpe de Estado y como contrapartida a eso es normal que Honduras, en alguna medida se vincule a otras plataformas de seguridad o a planes que son dirigidos por los Estados Unidos”. “Lo que tenemos que hacer es construir una democracia más participativa (…) La demanda por cambios no sólo institucionales sino sociales está ahora en la calle y son demandas irreversibles que sólo se pueden detener por medio de la represión, cosa que no se cruza en la mente del presidente Lobo, porque la imagen que está dando es de jugar una carta de apertura (…) para impulsar, dentro del mismo sistema un cambio, concluye el ex canciller Ernesto Paz Aguilar.

Fuente: www.ciudadccs.org.ve

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