Dos vendedores entre ellos un menor de edad fueron detenidos y golpeados por inspectores y policías municipales, a quienes mantuvieron detenidos ilegalmente en la sede de la alcaldía del Distrito Central, como consecuencia de un operativo contra vendedores y vendedoras que salieron de sus locales donde no llegan compradores, este 18 de diciembre. Después llamaron a la policía preventiva que los trasladó en una patrulla a la posta del barrio El Edén donde estaban ingresados sin tener cargos ni figurar en el libro de detenciones. Los encargados policiales adujeron que la policía municipal no había presentado cargos aún y por eso no sabían cómo tratar el caso, mientras un subcomisario de policía vestido de civil y armado amenazó a delegadas del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, quienes gestionaban la liberación de los vendedores.
Hombres y mujeres que se dedican al comercio informal como producto de la falta de empleo en el país habían estado ubicados en la calle peatonal de Tegucigalpa, pero una resolución municipal los sacó del lugar por las presiones de los grandes comerciantes del sector. El traslado se hizo hace unos dos años hasta el sector de la Isla donde según los vendedores y vendedoras no llegan los clientes por considerar la ubicación como una zona de riesgo.
“A veces hacemos solo 30 lempiras al día y tenemos que pagar a la municipalidad por eso decidimos venir con un poco de mercadería a venderla en los alrededores del Parque Central”, dijo una vendedora que tiene que alimentar a cinco hijos quien se quejó que los policías e inspectores municipales persiguen a quienes vender en menor escala no así a los que tienen grandes puestos en La Isla.
Pero el viernes la cacería se intensificó, los policías e inspectores de la Alcaldía Municipal, dirigida por Ricardo Álvarez la emprendieron contra las personas que querían realizar las ventas y no solo procedieron a capturar a José Vicente Avila Gonzalez(6) y a Melvin Raúl Ortíz Pineda(28).José Vicente es un menor de edad y Melvin tiene una discapacidad en una de sus piernas. A ambos les pusieron las chachas y los amarraron e introdujeron en la alcaldía municipal donde los mantuvieron por más de una hora intimidándoles y les golpearon, a Melvin en la cien izquierda y brazos y al chico en la espalda.“
Uno de los inspectores me pegó con el puño en la cien izquierda cuando ya me encontraba amarrado y esposado y me dio en los brazos”, dijo Melvin.Mientras José Vicente enseñó su espalda y acusó al inspector Luís Ramírez de ser el responsable de haberlos golpeado y a otro inspector de echárseles encima con un cuchillo.Isidra Gonzalez madre de José Vicente interpuso la denuncia ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH. La abogada Carol Cárdenas y la periodista y defensora de Derechos Humanos, Dina Meza se desplazaron a la posta policial donde estaban detenidos.
No los tenemos registrados porque no sabemos de qué los acusan dice policía
Las representantes del Cofadeh preguntaron al policía Hernández, encargado de la sede policial los motivos de la detención, pero éste dijo que los policías e inspectores municipales no les habían informado de qué los acusaban a pesar de que estaban afuera, entre ellos los policías Lagos, Zelaya y los inspectores Natividad García Sánchez y Luís Ramírez.
Lagos expresó a las representantes del COFADEH que no estaban detenidos sino que solo querían que les dieran el nombre de otro hombre que supuestamente hirió con un cuchillo a uno de los inspectores.Las delegadas del COFADEH les señalaron a los policías de la preventiva que estaban cometiendo una ilegalidad al tener en calidad de detenidos a dos personas sin cargos y encima a un menor de edad. Tanto los policía e inspectores municipales como los agentes preventivos manifestaron que no estaban detenidos y que incluso el menor estaba siendo entregado a su madre, pero en realidad no dejaban que se fueran.
Cárdenas insistió que si no los liberaban se les iba a incoar procesos judiciales por detención ilegal, mientras los policías municipales dijeron que estaban llamando a un abogado de la alcaldía, quien llegó casi una hora después, y en forma prepotente dijo que nadie se iba de allí porque los dos vendedores irían a la fiscalía por haber herido a un inspector, contradiciendo al inspector Lagos quien ya había señalado que ellos no eran los responsables.
Subcomisario de policía vestido de civil y usando un nombre falso amenaza a las representantes de Cofadeh
En momentos que el abogado de la alcaldía que dijo tener apellido Fernández se portaba muy agresivo con las delegadas del Cofadeh, del fondo de la posta de policía salió un hombre de civil, armado y con un radio comunicador que venía fumando quien dijo “aquí yo asesoro esto y estos van para la Fiscalía”.
Dina Meza le mostró el Carnet de procurado del COFADEH y los retiró con violencia sin verlo mientras le lanzó el humo del cigarrillo a su cara. Al preguntarle quién era y a quien representaba manifestó yo asesoro y punto, pero a la insistencia de que se presentara para saber con quién se hablaba dijo llamarse Miguel Martínez, pero en realidad era el Subcomisario Madrid, que funge como enlace entre la Policía Preventiva y la policía Municipal.
Madrid se puso muy agresivo contra las dos representantes del COFADEH quienes le expresaron la gravedad de la detención. El dijo a los demás policías sáquenlas de aquí, pero las mujeres le dijeron que con qué autoridad y además que estaba en la posta policial. Pero este personaje les apuró a los policías e inspectores municipales para que levantaran cargos y los policías de la posta ingresaron en el libro de novedades los nombres de los vendedores.
Los dos vendedores fueron enviados a la Fiscalía en medio de todas las irregularidades arriba apuntadas y fueron acusados de agresiones. El Artículo 9 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos señala que nadie podrá ser arbitrariamente detenido o preso.
Asimismo la Convención Americana Sobre Derechos Humanos o Pacto de San José, expresa en su artículo 7 en relación al Derecho a la Libertad Personal que “Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios”. La Constitución de la República de Honduras también señala estos derechos.
El golpe de Estado ha agudizado las agresiones contra los defensoras y defensoras de los derechos humanos desde los cuerpos de seguridad del Estado, en momentos en que hacen su trabajo en la defensa de los derechos fundamentales de las personas que son detenidas, agredidas y torturadas en el momento de sus captura.
Esta situación violenta la Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos, aprobada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el 08 de marzo de 1999.El Artículo Uno de esta Declaración expresa que “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.
Pero en Honduras este instrumento internacional no es respetado lo que ha dejado como consecuencia la muerte de varios defensores y defensoras de derechos humanos, acoso, intimidación, hostigamiento y amenazas contra quienes decidan ejercer su trabajo en defensa de los derechos primordiales de los ciudadanos y ciudadanas.
Hombres y mujeres que se dedican al comercio informal como producto de la falta de empleo en el país habían estado ubicados en la calle peatonal de Tegucigalpa, pero una resolución municipal los sacó del lugar por las presiones de los grandes comerciantes del sector. El traslado se hizo hace unos dos años hasta el sector de la Isla donde según los vendedores y vendedoras no llegan los clientes por considerar la ubicación como una zona de riesgo.
“A veces hacemos solo 30 lempiras al día y tenemos que pagar a la municipalidad por eso decidimos venir con un poco de mercadería a venderla en los alrededores del Parque Central”, dijo una vendedora que tiene que alimentar a cinco hijos quien se quejó que los policías e inspectores municipales persiguen a quienes vender en menor escala no así a los que tienen grandes puestos en La Isla.
Pero el viernes la cacería se intensificó, los policías e inspectores de la Alcaldía Municipal, dirigida por Ricardo Álvarez la emprendieron contra las personas que querían realizar las ventas y no solo procedieron a capturar a José Vicente Avila Gonzalez(6) y a Melvin Raúl Ortíz Pineda(28).José Vicente es un menor de edad y Melvin tiene una discapacidad en una de sus piernas. A ambos les pusieron las chachas y los amarraron e introdujeron en la alcaldía municipal donde los mantuvieron por más de una hora intimidándoles y les golpearon, a Melvin en la cien izquierda y brazos y al chico en la espalda.“
Uno de los inspectores me pegó con el puño en la cien izquierda cuando ya me encontraba amarrado y esposado y me dio en los brazos”, dijo Melvin.Mientras José Vicente enseñó su espalda y acusó al inspector Luís Ramírez de ser el responsable de haberlos golpeado y a otro inspector de echárseles encima con un cuchillo.Isidra Gonzalez madre de José Vicente interpuso la denuncia ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH. La abogada Carol Cárdenas y la periodista y defensora de Derechos Humanos, Dina Meza se desplazaron a la posta policial donde estaban detenidos.
No los tenemos registrados porque no sabemos de qué los acusan dice policía
Las representantes del Cofadeh preguntaron al policía Hernández, encargado de la sede policial los motivos de la detención, pero éste dijo que los policías e inspectores municipales no les habían informado de qué los acusaban a pesar de que estaban afuera, entre ellos los policías Lagos, Zelaya y los inspectores Natividad García Sánchez y Luís Ramírez.
Lagos expresó a las representantes del COFADEH que no estaban detenidos sino que solo querían que les dieran el nombre de otro hombre que supuestamente hirió con un cuchillo a uno de los inspectores.Las delegadas del COFADEH les señalaron a los policías de la preventiva que estaban cometiendo una ilegalidad al tener en calidad de detenidos a dos personas sin cargos y encima a un menor de edad. Tanto los policía e inspectores municipales como los agentes preventivos manifestaron que no estaban detenidos y que incluso el menor estaba siendo entregado a su madre, pero en realidad no dejaban que se fueran.
Cárdenas insistió que si no los liberaban se les iba a incoar procesos judiciales por detención ilegal, mientras los policías municipales dijeron que estaban llamando a un abogado de la alcaldía, quien llegó casi una hora después, y en forma prepotente dijo que nadie se iba de allí porque los dos vendedores irían a la fiscalía por haber herido a un inspector, contradiciendo al inspector Lagos quien ya había señalado que ellos no eran los responsables.
Subcomisario de policía vestido de civil y usando un nombre falso amenaza a las representantes de Cofadeh
En momentos que el abogado de la alcaldía que dijo tener apellido Fernández se portaba muy agresivo con las delegadas del Cofadeh, del fondo de la posta de policía salió un hombre de civil, armado y con un radio comunicador que venía fumando quien dijo “aquí yo asesoro esto y estos van para la Fiscalía”.
Dina Meza le mostró el Carnet de procurado del COFADEH y los retiró con violencia sin verlo mientras le lanzó el humo del cigarrillo a su cara. Al preguntarle quién era y a quien representaba manifestó yo asesoro y punto, pero a la insistencia de que se presentara para saber con quién se hablaba dijo llamarse Miguel Martínez, pero en realidad era el Subcomisario Madrid, que funge como enlace entre la Policía Preventiva y la policía Municipal.
Madrid se puso muy agresivo contra las dos representantes del COFADEH quienes le expresaron la gravedad de la detención. El dijo a los demás policías sáquenlas de aquí, pero las mujeres le dijeron que con qué autoridad y además que estaba en la posta policial. Pero este personaje les apuró a los policías e inspectores municipales para que levantaran cargos y los policías de la posta ingresaron en el libro de novedades los nombres de los vendedores.
Los dos vendedores fueron enviados a la Fiscalía en medio de todas las irregularidades arriba apuntadas y fueron acusados de agresiones. El Artículo 9 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos señala que nadie podrá ser arbitrariamente detenido o preso.
Asimismo la Convención Americana Sobre Derechos Humanos o Pacto de San José, expresa en su artículo 7 en relación al Derecho a la Libertad Personal que “Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios”. La Constitución de la República de Honduras también señala estos derechos.
El golpe de Estado ha agudizado las agresiones contra los defensoras y defensoras de los derechos humanos desde los cuerpos de seguridad del Estado, en momentos en que hacen su trabajo en la defensa de los derechos fundamentales de las personas que son detenidas, agredidas y torturadas en el momento de sus captura.
Esta situación violenta la Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos, aprobada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el 08 de marzo de 1999.El Artículo Uno de esta Declaración expresa que “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.
Pero en Honduras este instrumento internacional no es respetado lo que ha dejado como consecuencia la muerte de varios defensores y defensoras de derechos humanos, acoso, intimidación, hostigamiento y amenazas contra quienes decidan ejercer su trabajo en defensa de los derechos primordiales de los ciudadanos y ciudadanas.
Fuente: Defensores en línea
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario