martes, 1 de septiembre de 2009

Golpistas en campaña electoral

Por Ricardo Arturo Salgado




Arrancó la campaña electoral con el régimen de facto en problemas y los candidatos lanzando campañas desde lugares alejados del electorado: ¿y ahora que?

El Tribunal Supremo Electoral hizo un inusual llamado a elecciones donde declara inaugurada la campaña electoral, en la que se prohíben insultos de un grupo a cualquier candidato; se obliga a justificar fondos para campaña de más de 120,000 dólares, y otra serie de limitaciones que llevan dedicatoria clara a la resistencia.

El proceso en si no tiene muchas opciones de ser transparente, ya que es manejado en su totalidad por los golpistas. Ellos cuentan con que la maquinaria publicitaria bastará para llevar un número suficiente de electores para dar la impresión de legitimidad. Sin embargo, el candidato del partido nacional, Porfirio Lobo Sosa se cura en salud, y dice que “...con cien personas que voten se elige un presidente...”.

Por otro lado, Elvin Santos Ordoñez, candidato del partido liberal, mas por la ausencia de liderazgo en el partido, que por sus méitos propios, lanzó su campaña este domingo desde un custodiado hotel capitalino rodeado de los candidatos que aun le acompañan y algunos seguidores de su candidato a la alcaldía municipal, Eliseo Castro Pavón. Mientras tanto, en las afueras del hotel enardecidos y frustrados miembros liberales de la resistencia, abucheaban y llenaban de huevos, tomates y otras legumbres a las personas que acudían al evento.

Por si sus vínculos con el golpe no fueran suficientes, Santos Ordoñez debe responder por los proyectos que su compañía constructora, Santos y Cía., que suman valor por unos 300 millones de dólares, ha incumplido durante muchos años, algunos de los cuales le fueron adjudicados después del golpe sin licitación alguna por unos 20 millones de dólares.

Los candidatos de los partidos tradicionales están directamente vinculados al golpe de estado, y, hasta la fecha, nunca pudieron adoptar una posición pública sobre los eventos del 28 de junio. Ambos insisten en mensajes huecos de ayuda a los pobres, incremento de la seguridad, y otros trillados discursos.

Al tiempo que se lanzaba la campaña, un grupo liberal perteneciente al frente nacional de resistencia que incluía alcaldes, diputados, candidatos a diputados, ex candidatos presidenciales, y a misma primera dama, doña Xiomara Castro de Zelaya, lanzaba una proclama desconociendo el proceso electoral si no se restituye el sistema democrático, exigiendo la reposición del tiempo arrebatado a la presidencia de José Manuel Zelaya Rosales por el golpe (65 días que Zelaya debería cumplir mas allá del 27 de enero) y un compromiso firme con el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente.

Por otro lado la asamblea del frente de resistencia declaraba su firme rechazo al proceso electoral golpista, su disposición de continuar la lucha hasta conseguir la constituyente, y una asamblea obrera para definir la conveniencia de un llamado a Huelga General.



No se conoce la actividad del partido demócrata cristiana, que hoy día presenta de candidato a un ex dirigente obrero desclasado, que representa a un partido manejado como hacienda personal por el siniestro Arturo Corrales Álvarez, representante del régimen fascista en el dialogo de San José y dueño (con otros socios) de la empresa privada que factura la energía eléctrica en el país conocida como SEMEH.

Complementando este sombrío ambiente electoral, el gobierno de Micheletti sigue en caída libre en su lucha por “estabilizar” el país. Ha comenzado un vertiginoso gasto de las reservas internacionales, ya que sus “programas” de desarrollo turístico, y readecuación financiera, no son solo idioteces sin ninguna planificación, sino que han fracasado por carecer del aspecto fundamental: el apoyo popular.

Según Gabriela Núñez, ex candidata a vicepresidente de Micheletti, y actualmente a cargo de la Secretaria de Finanzas, ha dicho que se están perdiendo muchos millones de dólares al día, por lo que las reservas son la única salida. Reporta disminuciones drásticas en las exportaciones y en las importaciones. Sumado a esto se presenta la falta de efectividad en la recolección de impuestos.

Después de dilapidar los fondos encontrados en el banco Central de Honduras (incluyendo fondos del ALBA y de Petrocaribe), ahora despilfarran las reservas internacionales a un promedio de 50 millones de dólares semanales.

El pago de salarios de los empleados públicos este mes se ha producido de forma irregular y aun permanecen amplios sectores de este grupo sin recibir la cancelación de sus salarios.

Según la empresa privada, se han perdido 50,000 empleos durante el mes de julio, y varios miles de empresas han presentado solicitudes para suspensión de actividades a la Secretaria de Trabajo y Previsión Social.

El sector salud está contra la pared debido a la falta de medicamentos y la educación esta virtualmente parada, a pesar del esfuerzo que ha hecho el gobierno espurio por dividir al magisterio nacional.

El sensible sector agrario esta completamente paralizado, ya que las instalaciones del instituto Nacional Agrario a nivel nacional están tomadas por campesinos desde el día del golpe. Estos compañeros reciben amenazas de desalojo a diario, pero su determinación ha evitado que la represión se desate contra ellos.

El problema de tenencia de la tierra en Honduras ha sido históricamente un problema mayor, y hoy todos los expedientes de conflictos entre terratenientes y campesinos están bajo custodia de los compañeros de las centrales campesinas. Micheletti ha nombrado a un ministro que no ha podido ingresar a sus oficinas.

La gran pregunta que surge es como mantienen el flujo de combustible, que durante la administración del presidente Zelaya siempre fue un problema, y la escasez era siempre un fantasma amenazando el funcionamiento productivo del país, aun después de la adhesión a Petrocaribe. Llama la atención el gran despliegue de las fuerzas militares y policiales durante todo el mes de julio (despliegue que se redujo considerablemente hacia finales de agosto).

Las condiciones que rodean al régimen parecen indicar que el impacto recibido del movimiento de resistencia es mucho mayor del que admite, y está muy lejos de tener el nivel de consolidación que proclama tener, y que muchos le adjudican en el exterior. Hay algo muy claro, en Honduras el régimen actual no puede mantener la gobernabilidad que siempre dijeron seria imposible si Zelaya regresaba.

Hace falta ver por cuanto tiempo la empresa privada seguirá apoyando el golpe, y perdiendo dinero en sus operaciones. Lo bueno, como dice un miembro de la resistencia, es que todos estos individuos tienen precio y por dinero traicionan a quien sea.

Naturalmente falta valorar la actividad de los Estados Unidos en el soporte financiero al golpe, por ahora parecen estar tratando de revertir el monstruo que ello mismos crearon.

Lo único cierto es que la lucha del pueblo hondureño sigue hacia delante, y no se detendrá hasta conseguir la redefinición del sistema político del país. No cabe duda que nuestro pueblo es parte de la gran patria latinoamericana, y cumple con el deber de defender lo que se nos quiere arrebatar por la fuerza de las armas, el cinismo del imperio, el pensamiento cavernario de la derecha y la complicidad malinchista de unos cuantos.

Venceremos

Ricardo Arturo Salgado
Investigador Social


Fuente: alainet.org



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