Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Fuera de sí y evidenciando pérdida de razón, los fascistas, actores en el golpe de Estado y activistas del Partido Nacional, Fernando Anduray y Jimmy Daccarett, agredieron hoy al vicepresidente del Congreso Nacional, Marvin Ponce, porque desde el golpe de Estado se ha identificado con el Frente Nacional de Resistencia Popular y ante las ofensas, primero verbales y después físicas de sus agresores, les dijo que él pertenece a "La Resistencia".
El suceso ocurrió en los bajos del Congreso Nacional, donde la ultra-derechista Unión Cívica Democrática (UCD) llegó con no más de 50 personas a amenazar de manera furibunda al Presidente Lobo y al titular del Legislativo, Juan Orlando Hernández, que se abstengan de convocar a la Constituyente que pide el pueblo hondureño, que como soberano le corresponde, porque si no, les pasará igual y sufrirán igual o peor que lo acontecido al Presidente Manuel Zelaya, derrocado en junio de 2009 por las Fuerzas Armadas, apoyadas por la oligarquía criolla y, ambos, obedeciendo a intereses geopolíticos y de dominación de Estados Unidos.
En ese instante, Ponce se dirigía hacia el hemiciclo cuando fue agredido por los simpatizantes de la dictadura de Micheletti, Anduray y Daccarett, por el hecho de haberse opuesto al golpe de Estado y a la dictadura de Roberto Micheletti, del cual fue víctima, incluso, fue hospitalizado después de una paliza que le propinaron militares y policías en una de las muchas represiones que ha sufrido el pueblo que defiende la Democracia en Honduras.
El diputado Ponce se defendió como pudo de los puñetazos que le lanzaron Anduray y Daccarett, y en medio de la lucha el diputado logró pegarle un golpe en el rostro a Anduray. Estos dos personajes, Anduray Daccarett, junto a otros miembros prominentes del fascismo hondureño integrados en la UCD, organización que ha recibido financiamiento de la CIA para apoyar el golpe de Estado y para seguir amenazando a La Resistencia y obstruir la reconciliación de los hondureños, son compañeros tambien de los golpistas confesos públicos del costarricense y supernumerario del Opus Dei en Honduras Federico Alvarez, Juan Ferrera, Luz Ernestina Mejía, la miembro de pro-muerte Martha Lorena Alvarado, Antonio Rivera Callejas, Ana María Villeda, Marcia Facussé, María Martha Díaz, Armida de López Contreras y otros y otras.
Ha trascendido en círculos del imperio y del poder oligarquico que estos anti-hondureños pueden ser enjuiciados por delito de traición a la patria, amenaza al orden público y ataques al sistema constitucional. Se ha mencionado que pueden ser los serviles que Estados Unidos puede utilizar para conducirlos a la justicia, ya que ninguna pertenece a la oligarquía, pero le sirven de instrumento y por tanto, son descartables a la hora de los intereses del imperio capitalista y de la casta árabe golpista.
Fuente: ellibertador.hn
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