“El asesinato de periodistas en Honduras es un desafío del gobierno hondureño al sistema internacional de derechos humanos”, denunció Bertha Oliva, Coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, quien se quejó de la escasa acción de la comunicad internacional contra el gobierno impuesto por el régimen golpista.
Bertha Oliva denunció la muerte de Nahún Palacios, quien fue asesinado a las 11 de la noche del 14 de marzo. Los criminales le asestaron unos 28 balazos de AK-47, antes de llegar su vivienda en el barrio Los Pinos de Tocoa, en el departamento de Colón, cuando se conducía en un vehículo junto a otra persona la que fue gravemente herida. Él era el director de la televisora del Aguán, Canal 5.
Otros dos asesinatos se registraron el pasado viernes cuando los periodistas José Bayardo Mairena, de 52 años y Manuel Juárez, de 55, recibieron varios disparos mientras viajaban en su vehículo por una carretera del departamento de Olancho, este del país.
Mairena, de Radio Excélsior, donde conducía el programa “Así es Olancho”, falleció en el acto, mientras que Juárez, asistente del anterior, fue trasladado a un hospital de la zona, donde luego pereció,
En el 2009 se registraron los crímenes de otros tres periodistas, Bernardo Rivera Paz, secuestrado en marzo y sus restos hallados el 9 de julio; Santiago Rafael Munguía (31 de marzo) y Gabriel Fino Noriega (3 de julio), “sin que hasta la fecha se haya identificado, procesado o acusado a ningún responsable”.
EL CASO NAHÚN PALACIOS
Oliva explicó cuál fue el delito de estos periodistas, en particular de Nahún Palacios: el simple hecho de informar con veracidad. Contó que militares y paramilitares atacaron la comunidad de La Tascoza en Trujillo, buscando “guerrilleros” y detuvieron a 18 personas, a quienes se llevaron con destino desconocido. Palacios, que entrevistó brevemente a los presuntos sediciosos comentó en la audición dedicada al asunto:
“Aquí, esta gente no tiene cara de terroristas, son gente humilde, campesinos pobres”.
Contradecía lo asegurado falsamente y publicado días atrás por el diario La Prensa, que intentaba involucrar a los dirigentes del MUCA con hechos delictivos. Se trata -a ojos vista- de una evidentemente campaña para “ablandar” sus posiciones, frente al nuevo encuentro previsto con el gobierno para el 23 de marzo.
El régimen espurio de Porfirio Lobo continúa facilitándole la apropiación (de tierras entregadas por Zelaya) al clan Facussé -uno de los riquísimos dueños de Honduras- mediante la violenta expulsión de sus asignatarios y el asesinato de los testigos “no gratos”.
Es decir de los periodistas independientes que aun quedan. Oliva señaló que con esta situación COFADEH activa nuevamente en forma emergente su sistema de alerta internacional, pues hay más comunicadores amenazados por su ejercicio periodístico, en detrimento de la libertad de Expresión e Información, contemplados en tratados y convenios internacionales y la Constitución de Honduras.
Palacios, es uno de los periodista que el 24 de julio del año pasado fue hostigado fuertemente por los cuerpos represivos al difundir información sobre las protestas populares contra el golpe de Estado, producto de lo cual la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, había otorgado medidas cautelares.
En los últimos días el periodista asesinado transmitía mucha información sobre el conflicto en el Bajo Aguán, donde unas tres mil familias están siendo víctimas de hostigamiento por parte de terratenientes poderosos, entre ellos Miguel Facussé Barjum, que quieren quedarse con las mismas y han levantado una fuerte campaña en medios de comunicación afines, para tratar de deslegitimar la lucha por la tierra.
Desde julio de 2009 COFADEH solicitó medidas cautelares a favor de periodista. El 10 de julio de 2009 el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, solicitó ante la CIDH medidas cautelares para varios periodistas que estaban sufriendo represión por el régimen de Roberto Micheletti, entre ellos Palacios.
El día 28 de junio de 2009, elementos de la Base Naval de Puerto Castilla, al mando de tres coroneles se apersonaron a la Televisora del Aguán, Canal 5, en donde amenazaron al periodista Nahúm Palacios, y le decomisaron el equipo del estudio.
El operativo fue comandado por el Capitán Tercero, quien ordenó la detención de cuatro miembros del personal que laboran en los programas Tele-Cinco que se trasmite a las 6 de la tarde y del Meridiano Informativo que se transmite a las 12:00 m. Johny Nahín Palacios, Dariel Hernández, Ángel Nolasco y Elmer.
Posteriormente, el 29 de junio, a las 6:40 a.m., este mismo comando del ejército al mando del Comandante de la Base Naval, de apellido Tercero allanó su vivienda, y le sentenció que solo debía pasar cosas del nuevo gobierno. Durante el mismo maltrató físicamente a cuatro de los hijos del periodista obligándoles a ver el sol.
El periodista Palacios fue detenido, acusado de llamar al desorden y a la insurrección, permaneciendo en la posta policial durante una hora, fue liberado por la intervención de la juez Suyapa Baca que nombró un defensor público. Durante la detención, el Capitán Tercero lo maltrataba verbalmente y le decía que no tenía derechos constitucionales.
Este mismo día allanaron la casa de la propietaria del canal, Elia Suyapa Trejo, quien fue agredida. En el oficio MC 196/09, la CIDHle solicitó al Estado hondureño salvaguardar la vida e integridad de Palacios por la situación de riesgo en que se encontraba, a la vez que solicitó contar con información sobre la implementación de las medidas requeridas antes del 29 de julio de 2009.
Aunque la vida de Palacios siempre estuvo en riesgo el Estado hondureño nunca implementó las medidas cautelares. Al ser consultado por el COFADEH, Fernando Griffin, delegado de la Secretaría de Seguridad, para llevar a cabo esta tarea, manifestó que no ha sido posible porque aún espera instrucciones de las altas autoridades de esta dependencia. Tres periodistas fueron asesinados en menos de un mes.
Fuente: www.cubadebate.cu/
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