El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, calificó este martes como un reto y un desafío para la propia comunidad internacional el revertir el golpe de Estado en su país. Destacó la resistencia del pueblo hondureño frente "a la forma aberrante de querer dirigir" a las naciones por parte de los golpistas.
"Revertir este golpe significa un reto y un desafío ... hay mucho que hacer en la comunidad internacional para que las leyes y los principios de la convivencia pacífica puedan prevalecer sobre la faz de la tierra, afirmó el mandatario durante su visita oficial a México este martes.
El mandatario destacó la férrea resistencia que ha mantenido el pueblo hondureño que durante 34 días y de forma pacífica se ha opuesto al golpe que Estado, que según Zelaya, "constituye una forma aberrante de querer dirigir el destino de nuestras naciones".
"Más de 60 mil maestros no llegan a las clases y a las aulas", porque según explicó el mandatario, se sienten con "vergüenza" de explicarle a los alumnos la involución de la democracia en el país.
Zelaya acotó además que en su país existe "una huelga general de sindicatos y obreros. Hay instituciones del Estado que todavía no han podido ser tomadas por los golpistas".
Durante su discurso en la residencia oficial mexicana, el mandatario hondureño agradeció la "condena enérgica como lo hemos sentido de esta hermana República mexicana, del golpe de Estado".
"Mi agradecimiento en nombre del pueblo hondureño para el presidente Felipe Calderón y para el querido pueblo mexicano, con quienes hemos compartido territorio, ambiente, ideales, sueños y propósitos", destacó.
Zelaya fue recibido con los honores de un jefe de Estado, por el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.
La ceremonia de bienvenida se desarrolló en la explanada Don Francisco I. Madero de la residencia oficial de Los Pinos, donde se entonaron los himnos nacionales de Honduras y de México.
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