Honduras ya forma parte del club de los países que vulneran los derechos humanos en América Latina, "como consecuencia directa de la ruptura del orden constitucional el 28-J", según la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que depende de la Organización de Estados Americanos. El país centroamericano se suma así a los ya tradicionales Colombia, Cuba, Venezuela y Haití que aparecen en todas las listas negras desde hace varios años.
En su informe anual, la CIDHha constatado las denuncias realizadas por la Resistencia hondureña, empezando por las "graves violaciones a los derechos humanos y políticos, incluyendo muertes". El listado es aterrador y producto de la represión e impunidad instauradas desde el golpe de Estado: "declaración arbitraria del estado de excepción, represión de manifestaciones a través de un uso desproporcionado de la fuerza, criminalización de la protesta social, detenciones arbitrarias de miles de personas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, malas condiciones de detención y militarización del territorio".
Durante el "ilegítimo" estado de excepción decretado por Roberto Micheletti, la CIDH certificó la muerte de, al menos, siete personas. Y entre los tratos crueles a los detenidos, destaca un impacto diferenciado en las mujeres, "objeto de violencia sexual".
Colombia es analizada de forma minuciosa por la Comisión, que denuncia "la persistencia de patrones de violación de los derechos a la vida y la integridad personal, la situación de grupos étnicos, y las actividades de inteligencia contra defensores de derechos humanos". La CIDH analiza con lupa la actuación de los paras y la prolongación de sus actividades con nuevos grupos criminales.
Embargo de EEUU
Cuba volvió a suspender todos los exámenes, empezando por el "intento sistemático" de eliminar cualquier posibilidad de disidencia política, "sobre la base de arrestos sistemáticos, amenazas y otras formas de hostigamiento". La CIDH también arremete contra el embargo de EEUU, "que debe terminar por el impacto que generan tales sanciones en los derechos humanos de la población", pero que no excusa al Estado por las "violaciones".
Respecto a Venezuela, la Comisión critica "la falta de una efectiva separación e independencia de los poderes públicos", lo que lleva a utilizar "el poder punitivo del Estado para intimidar o sancionar a personas en virtud de su opinión política". "No existen condiciones para que defensores de derechos humanos y periodistas ejerzan libremente su labor", añade.
Y, finalmente, el Haití antes del terremoto del 12 de enero ha sido castigado por "la grave situación de violencia que impide la aplicación del Estado de Derecho".
Fuente: Publico.es
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