Resistencia rendió homenaje
Tegucigalpa. 05 Julio 2010. Isis Obed Murillo, de 19 años, fue muerto por un impacto de bala de fusil M16, que, testigos, aseguran provenía de un francotirador.
No obstante, el vocero policial, Héctor Iván Mejía, declaró, en cadena de radio y de televisión, que se investigarían los hechos, no hay ningún informe oficial.
El asesinato ocurrió durante una de las mayores concentraciones de la Resistencia contra el golpe de Estado, que se estima en al menos medio millón de personas en los alrededores del Aeropuerto Toncontín, al intentar aterrizar el presidente constitucional Manuel Zelaya, defenestrado por el golpe de Estado, quien venía a bordo de un avión venezolano al servicio del Alba.
Con Murillo, también fue víctima mortal de la represión militar, Darwin Antonio Lagos, con disparo en la cabeza, ambos del departamento de Olancho.
Aunque la Fiscalía maneja de oficio el caso y se sabe que fue disparo militar, ninguno sospechoso ha sido llamado a declarar. Mejía intentó justificar el crimen, alegando que los manifestantes provocaron disturbios y se enfrentaron a la autoridad.
“A medida que avanzaba el tiempo se volvieron agresivas, tratando de ingresar a las instalaciones de nuestro aeropuerto, situación que obligó a las autoridades del Estado por su peligrosidad a evitar esta situación", justificó a la prensa.
A pesar de que fueron mostradas fotografías de Obed mientras desangraba por la cabeza, el Comisionado de los Derechos Humano de Honduras, Ramón Custodio, dijo que eran “balas de goma” -lo que le ganó el apodo-, utilizadas por la Policía para “dispersar a los manifestantes”.
Varios casquillos de bala de fusil M16, fueron recogidos por los manifestantes, y presentado como evidencia a las autoridades policiales y fiscales. Se reportaron también heridos y afectados por gases lacrimógenos.
El diario La Prensa, cuyo propietario es considerado como artífice y financista del Golpe, hizo circular una fotografía arreglada, en la que fue eliminado el chorro de sangre que brotaba de la cabeza de Obed, y presentaba el cuerpo del joven siendo llevado, como en estado de desmayo, por dos compañeros.
Sin que, el Colegio de Periodistas, la SIP, la Fiscalía, o el propio Comisionado, haya investigado la manipulación de la información y sancionado al medio, o al menos, emitido un pronunciamiento sobre la violación al derecho de los lectores.
Como respuesta a su búsqueda de justicia, el papá de Obed, José David Murillo Sánchez, activista del Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO), fue capturado por la Policía.
Una orden de captura que pendía desde el año 2007, fue ejecutada por la Policía, dos años después, resultado de un conflicto en el 2003 por defensa del bosque en Olancho, informaría el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
El Frente Nacional de Residencia (FNRPH) realizará, en homenaje, una movilización vespertina este lunes 05 de julio, hacia el lugar donde ocurrió la tragedia, hasta una plazoleta frontal al Aeropuerto Toncontín, bautizada, ahora, por la Resistencia, con el nombre de Isis Obed Murillo.
Fuente: resistenciahonduras.net