“El sexo oprimido se halla sometido económicamente y por más democracia que exista bajo el capitalismo la mujer sigue siendo la esclava doméstica, una esclava encerrada en el dormitorio, en la habitación de los niños, en la cocina.” Lenin.Betsabe Szentannay (*)
El estado oligárquico ejerce y promueve la violencia contra las mujeres. El ciclo de violencia que genera la explotación, inherente al sistema capitalista, no permite el desarrollo social, económico, político y cultural de nuestras hermanas, el alto nivel de femicidios incrementados escandalosamente después del golpe de estado del 2009 no es una prioridad para el gobierno.
La escalada de violencia y terror es escalofriante. En el primer semestre de 2012 asesinaron 278 mujeres, significa que un promedio de 46 son asesinadas en el mes, representando tres víctimas cada dos días según informe de la Fiscalía Especial de la Mujer y el Observatorio de la Violencia de la UNAH (Universidad Nacional Autónoma de Honduras).
Las mujeres que no encabezan las listas en las morgues del país, son víctimas de las múltiples formas de violencia que promueve el sistema capitalista, la jefatura de hogar femenina se incrementa constantemente y el ámbito laboral es cada vez más hostil, las mujeres devengan los peores salarios en condiciones indignantes, muchas veces víctimas de acoso sexual, alejadas completamente de cualquier derecho humano laboral, El estado y los empresarios no reconocen el valor real de la fuerza de trabajo, tratan de reducir el nivel de vida de las trabajadoras.
Después de la Revolución Industrial la mujer se sumerge en el ámbito laboral, pero esto no significa la separación de sus labores domésticas, nuestras mujeres sufren una doble explotación: la explotación del capital con sueldos deplorables y también la explotación del trabajo en sus hogares, ligado al concepto equivocado de la inferioridad.
El sistema funciona si la mujer esta relegada a lo domestico, cumpliendo funciones que deberían ser obligación del estado solventar. Todo su trabajo no remunerado se transmuta en ganancia para el capital. Es preciso cambiar el sistema económico por una correcta y equitativa distribución de los bienes obtenidos tras el proceso de producción, por un sistema económico socialista.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer Las Necias denunciamos la violenta explotación del capitalismo, esta vez utilizando el arte como instrumento de liberación, sabemos que es imprescindible terminar con la doble explotación, que nuestras mujeres tomen conciencia y asuman posiciones de clase, las invitamos a organizarse, que las mujeres trabajadoras luchen por sus derechos políticos y no unidas a mujeres de partidos tradicionales que por décadas no han representado más que los intereses de la oligarquía y del capital, si no con las mujeres valientes del partido que nace del pueblo, nuestro partido LIBRE.
La escalada de violencia y terror es escalofriante. En el primer semestre de 2012 asesinaron 278 mujeres, significa que un promedio de 46 son asesinadas en el mes, representando tres víctimas cada dos días según informe de la Fiscalía Especial de la Mujer y el Observatorio de la Violencia de la UNAH (Universidad Nacional Autónoma de Honduras).
Las mujeres que no encabezan las listas en las morgues del país, son víctimas de las múltiples formas de violencia que promueve el sistema capitalista, la jefatura de hogar femenina se incrementa constantemente y el ámbito laboral es cada vez más hostil, las mujeres devengan los peores salarios en condiciones indignantes, muchas veces víctimas de acoso sexual, alejadas completamente de cualquier derecho humano laboral, El estado y los empresarios no reconocen el valor real de la fuerza de trabajo, tratan de reducir el nivel de vida de las trabajadoras.
Después de la Revolución Industrial la mujer se sumerge en el ámbito laboral, pero esto no significa la separación de sus labores domésticas, nuestras mujeres sufren una doble explotación: la explotación del capital con sueldos deplorables y también la explotación del trabajo en sus hogares, ligado al concepto equivocado de la inferioridad.
El sistema funciona si la mujer esta relegada a lo domestico, cumpliendo funciones que deberían ser obligación del estado solventar. Todo su trabajo no remunerado se transmuta en ganancia para el capital. Es preciso cambiar el sistema económico por una correcta y equitativa distribución de los bienes obtenidos tras el proceso de producción, por un sistema económico socialista.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer Las Necias denunciamos la violenta explotación del capitalismo, esta vez utilizando el arte como instrumento de liberación, sabemos que es imprescindible terminar con la doble explotación, que nuestras mujeres tomen conciencia y asuman posiciones de clase, las invitamos a organizarse, que las mujeres trabajadoras luchen por sus derechos políticos y no unidas a mujeres de partidos tradicionales que por décadas no han representado más que los intereses de la oligarquía y del capital, si no con las mujeres valientes del partido que nace del pueblo, nuestro partido LIBRE.
* Coordinadora del Colectivo Marxista Feminista Las Necias.
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