Las mujeres feministas organizadas en la Colectiva de Mujeres Hondureñas, CODEMUH hacemos del conocimiento nacional e internacional, la situación que enfrenta la población pobre de Honduras. Denunciamos y repudiamos la represión y la agresión contra mujeres y hombres de diferentes edades, incluyendo a personas de la tercera edad, que participamos en las manifestaciones pacificas en contra del golpe de Estado y las violaciones a los derechos de las humanas y los humanos. También repudiamos las violaciones sexuales en perjuicio de las mujeres. En especial la represión policial-militar y el desalojo violento de manifestantes en el municipio de Choloma, departamento de Cortés el día viernes 14 de agosto de 2009.
Nos solidarizamos con la compañera Irma Villanueva y su familia, denunciando y repudiando enérgicamente la GOLPIZA, POSTERIOR VIOLACIÖN SEXUAL y SODOMIZACION de la cual fue objeto por una cuadrilla de CUATRO (4) POLICAS, quienes ejecutaron la violación sexual mediante el coito vaginal y mediante la introducción de un objeto fálico como es el tolete, mismo tolete con que previamente fue golpeada cruelmente ella y otros compañeros al momento de la captura. A Irma Villanueva no la presentaron a la posta policial, al contrario, estos violadores, la llevaron a un matorral a las afueras de Choloma, quienes después de ejecutar sus delitos la abandonaron. Ella como pudo, salio a la carretera y fue auxiliada por una señora que pasaba por ahí.
En el misma barbarie de agresiones sexuales, también denunciamos que la compañera SOR Reyna del Carmen Rodríguez, perteneciente a la Congregación Educadoras de Notre-Dame quien vivió momentos de angustia, discriminación, acoso y violencia sexual porque la policía la tocó sexualmente y la amenazaron con introducirle el tolete en su vagina, al mismo tiempo se refería a ella en términos sexualmente implícitos y en lenguaje vulgar.
Lo vivido por Irma y Sor Reyna, es una muestra del desprecio que este “sistema capitalista- patriarcal tiene hacia las mujeres, el cual está ansioso de la guerra, el petróleo y el territorio”. La oligarquía desprecia a la gente pobre, pero las mujeres somos doble o triplemente despreciadas simplemente por hecho de ser mujeres, mismas que les damos vida a las rebeldes pero también a los rebeldes de este país, por lo tanto “somos doblemente culpables”.
Las mujeres amamos la paz incluyente, la paz que toma en cuenta la diversidad de colores, de ideales, sentimientos, entre otras y no la paz de quienes estan sentados(as) en las cunas de oro, pero cargados(as) de odio, perversidad y desprecio hacia las pobres y los pobres.
¡Sí a la Esperanza No a la violencia!
Colectiva de mujeres Hondureñas CODEMUH
San Pedro sula 18 de agosto de 2009
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