Declaración del XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo

Declaración del XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo

HONDURAS

Caracas 4, 5 y 6 de julio

Los Partidos miembros del Foro de Sao Paulo, reunidos en Caracas, declarada la capital de la izquierda latinoamericana, saludan al recién fundado Partido Libertad y Refundación LIBRE, brazo político del Frente Nacional de Resistencia Popular, que en las próximas elecciones de Noviembre de 2013 terminará con el bipartidismo tradicional oligárquico de mas de cien años.

Recordamos con admiración que luego del fatídico golpe de estado militar del 28 de junio de 2009, el pueblo hondureño se movilizó en las calles por más de 151 días consecutivos, los que marcaron la derrota moral del régimen militar impuesto por la oligarquía y el imperialismo. Al mismo tiempo se crearon las bases teóricas de lo que el Frente Nacional llama La Refundación de Honduras, con la propuesta de instalación de una Asamblea Nacional Constituyente que dicte una nueva Constitución.

En cumplimiento del Acuerdo de Cartagena de Indias, firmado el 9 de mayo de 2011, con el aval de los Presidentes Juan Manuel Santos de Colombia y Hugo Rafael Chávez Frías Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, recordamos al Presidente Porfirio Lobo su compromiso por el respeto de los Derechos Humanos, el cese de la persecución política, el pleno goce de las libertades públicas y el compromiso de reconocer al Frente Nacional de Resistencia Popular representación igualitaria en los organismos electorales que garantice la transparencia de las próximas elecciones.

Saludamos a la candidata a la Presidencia de la República Xiomara Castro de Zelaya electa por consenso de las cinco corrientes internas del Partido Libertad y Refundación LIBRE y del respaldo de la mayoría de la población hondureña, también saludamos el reciente anuncio del Presidente Manuel Zelaya Rosales que participará en las próximas elecciones como candidato a diputado al Congreso Nacional, donde se dispone a asumir la Presidencia de éste poder del Estado, para garantizar la Asamblea Nacional Constituyente y frenar los intentos de la oligarquía de dar golpes de estado parlamentarios como ha ocurrido en el caso de Paraguay.