El pueblo hondureño se alista este sábado para recibir al ex presidente Manuel Zelaya, quien regresa a su país luego de un exilio de casi dos años tras su derrocamiento y expulsión por el golpe de Estado de junio de 2009. Zelaya ha afirmado reiteradamente que volverá "a la lucha política, pacífica y democrática".
Ya en Honduras, Zelaya, conocido por el pueblo como "Mel", tiene previsto almorzar con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y el presidente, Porfirio Lobo, en la Casa de Gobierno.
El exmandatario se dirigirá al encuentro en una caravana popular organizada por el Frente Nacional de la Resistencia Popular de Honduras (FRPH), y planea visitar a cinco maestros que se encuentran en huelga de hambre luego de haber sido despedidos, a finales de abril, por exigir en un paro reivindicaciones laborales.
Además, se reunirá con los familiares de las hondureñas y hondureños asesinados durante las protestas realizadas para detener la acciones represivas de los militares y policías golpistas durante el gobierno de facto de Roberto Micheletti.
Del mismo modo, Zelaya iniciará en los próximos días el proceso para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente en Honduras, para restablecer plenamente la democracia en el país centroamericano.
El ex mandatario agradeció este viernes a República Domicana y su mandatario, Leonel Fernández, por haberlo acogido en calidad de huésped honorario en enero de 2010, luego que Lobo le otorgó un salvaconducto negociado por el mandatario dominicano.
Zelaya, quien partirá este sábado desde Nicaragua hacia Honduras, agradeció el apoyo incondicional del presidente de esa nación, Daniel Ortega.
El avión del ex gobernante ingresará a la base aérea de Toncontín, donde lo aguardará sólo su familia y luego se trasladará en un jeep a una plaza cercana para dirigirse a sus seguidores, que permanecen en vigilia.
En esa plaza un francotirador mató a Isis Murillo, de 21 años, cuando Zelaya intentó aterrizar sin éxito en Toncontín un mes después de su expulsión en 2009.
Venezuela y Colombia impulsaron una mediación aceptada por Zelaya y por el presidente hondureño, Porfirio Lobo, para comenzar a solucionar el conflicto hondureño que generó el golpe de Estado.
La mediación, sumado al hecho de la cancelación de juicios en contra del ex mandatario, configuraron el escenario propicio para que la semana pasada, en Cartagena de Indias, al norte de Colombia, Lobo y Zelaya firmaran el Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del Sistema Democrático de la República de Honduras, que contempla entre otros puntos, el reintegro de Honduras a la OEA.
El exmandatario se dirigirá al encuentro en una caravana popular organizada por el Frente Nacional de la Resistencia Popular de Honduras (FRPH), y planea visitar a cinco maestros que se encuentran en huelga de hambre luego de haber sido despedidos, a finales de abril, por exigir en un paro reivindicaciones laborales.
Además, se reunirá con los familiares de las hondureñas y hondureños asesinados durante las protestas realizadas para detener la acciones represivas de los militares y policías golpistas durante el gobierno de facto de Roberto Micheletti.
Del mismo modo, Zelaya iniciará en los próximos días el proceso para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente en Honduras, para restablecer plenamente la democracia en el país centroamericano.
El ex mandatario agradeció este viernes a República Domicana y su mandatario, Leonel Fernández, por haberlo acogido en calidad de huésped honorario en enero de 2010, luego que Lobo le otorgó un salvaconducto negociado por el mandatario dominicano.
Zelaya, quien partirá este sábado desde Nicaragua hacia Honduras, agradeció el apoyo incondicional del presidente de esa nación, Daniel Ortega.
El avión del ex gobernante ingresará a la base aérea de Toncontín, donde lo aguardará sólo su familia y luego se trasladará en un jeep a una plaza cercana para dirigirse a sus seguidores, que permanecen en vigilia.
En esa plaza un francotirador mató a Isis Murillo, de 21 años, cuando Zelaya intentó aterrizar sin éxito en Toncontín un mes después de su expulsión en 2009.
Venezuela y Colombia impulsaron una mediación aceptada por Zelaya y por el presidente hondureño, Porfirio Lobo, para comenzar a solucionar el conflicto hondureño que generó el golpe de Estado.
La mediación, sumado al hecho de la cancelación de juicios en contra del ex mandatario, configuraron el escenario propicio para que la semana pasada, en Cartagena de Indias, al norte de Colombia, Lobo y Zelaya firmaran el Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del Sistema Democrático de la República de Honduras, que contempla entre otros puntos, el reintegro de Honduras a la OEA.
teleSUR/rp-MM
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