Con el permiso de la Madre Tierra, las mujeres de Honduras, y las mujeres mayas de Guatemala, reunidas en la tierra del Valle de Siria, Departamento de Francisco Morazán, Honduras, los días Oxlajuj Quej y Jun Q´anil, 28 y 29 de enero del 2011 en defensa de nuestros territorios, queremos afirmar:
1. Que los pueblos originarios hemos existido antes de las instalaciones mineras y antes de la construcción de los Estados-Nación, y nuestra visión es el respeto a la Madre Tierra porque para nosotras la tierra es sagrada, es parte de nuestra trilogía espiritual en nuestra relación directa con la Naturaleza, el Cosmos y el ser humano, es también el ámbito de nuestra plena convivencia comunitaria; fuente dadora de vida de las mujeres y pueblos indígenas y su destrucción nos llevaría a la muerte.
2. Que nuestros gobiernos complacientes de los intereses de las empresas transnacionales que mercantilizan la Madre Tierra, han autorizado concesiones mineras en nuestros territorios sin consulta previa e informada, lo cual es una grave violación a nuestros derechos colectivos.
3. Que el saqueo de los bienes naturales de nuestros territorios es destrucción al planeta, y que el oro es pan de hoy para pocos y hambre de mañana para todos.
4. Que los cerros y bosques de El Estor Izabal y de San Miguel Ixtahuacan, territorio del pueblo Maya de Guatemala han sido destruidos por las empresas mineras Montana, subsidiaria de Gold Corp, y CGN, ambas empresas canadienses, a demás nuestro territorio está siendo invadido por la siembra de monocultivo que ha provocado desalojo de comunidades para su instalación. De igual manera, el Valle de Siria en Honduras, es el segundo Valle más grande en Centroamérica rico en minerales, fue destruido y demolido por la Empresa minera Entre Mares (Gold Corp) que explotó oro a cielo abierto.
5. Que a diez años de iniciada la actividad minera en nuestros países y durante la estadía de esta empresas en nuestros territorios, nos han dejado:
- Contaminación del agua de las comunidades cercanas al sitio de explotación.
- Cáncer pulmonar, enfermedades renales, reproductivas (deformación del feto), dérmicas, intestinales, y visuales, entre otras.
- Aumento de los niveles de plomo y metales pesados en la sangre de las personas que viven alrededor de la explotación minera.
- Muerte de los animales domésticos y silvestres.
- Muerte de los peces en el Lago del Estor Izabal, Guatemala.
- Destrucción de la tierra, demolición de cerros, montañas, valles, que ahora es un desierto el Valle de Siria, Honduras.
- Contaminación que dejan las siembras de monocultivos en la utilización de fumigaciones toxicas, que dañan la tierra y causan enfermedades de personas animales y plantas.
6. Que los gobiernos no protegen los bienes naturales aun viendo la destrucción que han ocasionado, al contrario han sido cómplices de estas empresas y han utilizado a las fuerzas de seguridad para oprimir a los pueblos que están en constante defensa a sus derechos, y han criminalizado las luchas legítimas e históricas que buscan la recuperación del derecho de la Madre Tierra, tal es el caso de la persecución de las 8 mujeres Maya Mam de San Miguel Ixtahuacan San Marcos, que tienen orden de captura por defender sus derechos.
7. Que los efectos negativos de las explotaciones mineras nos afecta más a las mujeres quienes sufrimos directa y drásticamente más violencia comunitaria, intrafamiliar, enfermedades como abortos, deformación de fetos, muerte de nuestros niños, animales y cultivos, la contaminación del agua nos aflige porque no tenemos alternativas que consumir y dar a nuestros hijos y animales agua contaminada.
8. En nuestros países la población mayoritaria somos las mujeres, pero no somos consultadas ni tomadas en cuenta en las tomas de decisión, tal es el caso que en Honduras se está discutiendo una Ley de Minería elaborada por mineros, en la que no fuimos consultadas y que obviamente esta ley responde a interés mineros sin resguardar los derechos de las comunidades y mujeres.
Ante todos estos hechos y políticas, nosotras las mujeres de Guatemala y Honduras alzamos nuestra voz y nos unimos por la defensa de nuestra Madre Tierra, Territorios y Bienes Naturales, porque tenemos la claridad de que están en juego los fundamentos de nuestra vida y la de las futuras generaciones. Y que desde las cuatro esquinas de nuestros países, las comunidades y pueblos dicen:
¡No más daño a nuestra Madre Tierra!
¡No más destrucción al planeta!
¡No más desalojos de nuestros territorios!
¡No más muerte a los hijos e hijas de la Madre Tierra!
¡No más criminalización a nuestras luchas!
DECLARAMOS A NUESTROS TERRITORIOS, LIBRES DE MINERIAS, y DE MONOCULTIVOS,
Mujeres de Organizaciones de Palo Ralo, El Pedernal, San Ignacio y El Porvenir, del Valle de Siria Francisco Morazán Honduras. El Estor Izabal, San Miguel Ixtahuacan, Guatemala.
Mujeres del Valle se Siria-Honduras mujeresdelvalledesiria@gmail.com
Movimiento de Mujeres Indígenas T´zununija´-Guatemala.
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