viernes, 6 de agosto de 2010

Lobo busca la izquierda, se agarra al FMLN y a Funes para convencer a Lula y a Unasur

Red Morazánica de Información

Tegucigalpa. 06 Agosto 2010. El titular del régimen continuador del golpe de Estado, Porfirio Lobo, designó, en un inédito cargo, de embajador itinerante para la Unión de Naciones del Sur (Unasur), al político liberal, con un pasado de izquierda, Jorge Arturo Reina.

Al parecer Reina no habría confirmado aún, si acepta o no el cargo, y según declaraciones de su hijo Carlos Eduardo, no ha decidido todavía lo que hará.

Pero el titular de la Cancillería, Mario Canahuati, contradice a Reina y asegura que la designación hecha por el régimen, fue conocida, discutida y acordada con él.

Lobo intenta nombrar a Reina en la creencia de que, por su pasado de izquierda, puede parecer “camarada” entre los presidentes de Unasur, y ablandaría la posición de esa organización, que considera insuficientes los supuestos avances por los derechos humanos y la democracia que el régimen alega y publicita.

Las promesas de Lobo recogidas en el informe de la Comisión de alto nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA), que discutirá la Asamblea para un posible retorno de Honduras, fueron valorados como “avances significativos” por el gobierno mejicano y el chileno, y reconocieron gobierno “legítimo” al continuador del Golpe.

La táctica de buscar ayuda por la izquierda, atañe a un conjunto de pasos de una estrategia diseñada y conducida a una segunda etapa que intenta hacer ver el golpe de Estado como herramienta legitima para defender la democracia -lavarlo-, acorde la línea prevista desde el inicio por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Lobo Sosa declaró a la prensa, hace cinco meses, el 26 Marzo de 2010, que tenía “una misión especial” para Jorge Arturo Reina, quien entonces era todavía embajador de Honduras en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Trascendió que se trataba del cargo de embajador itinerante para la Unasur, pero la información fue también desmentida por el titular de la Cancillería, Canahuati.

Reina fue el embajador del gobierno Zelaya ante la ONU, y luego fue su delegado en una Comisión de Verificación del cumplimiento del Pacto San José Guaymuras, integrada por la secretaria de Trabajo de EU, Hilda Solís y el ex presidente chileno, Ricardo Lagos, los dos por la OEA; y Arturo Corrales, por el golpismo.

Ambos, Reina -de izquierda extra light -, y Corrales Álvarez -de derecha pesada-, que estuvieron antes en misiones opuestas, se unirían por el reconocimiento internacional del régimen heredado de elecciones tuteladas por el régimen de facto, impuesto por el Golpe político-empresarial-militar en Honduras.

El hecho de que Reina haya estado al supuesto cuidado de los intereses nacionales representados en el Presidente Zelaya, y que ahora se convierta en un empleado del régimen que expatrió a Zelaya, ya es un indicador a los presidentes de Unasur para saber cómo responder a la acción del nuevo delegado del régimen Lobo.


La respuesta de Unasur es clara, sencilla y reiterativa.

Lobo debe deshacerse de la estructura golpista y enjuiciarlos, hacer efectivos los derechos humanos y enjuiciar a sus violadores, ejecutar el retorno incondicional de Manuel Zelaya y de los cerca de 200 expatriados, sin que sean perseguidos y en con pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos.

Los presidentes Rafael Correa, Hugo Chávez, Lula da Silva, Evo Morales, o Cristina Fernández, podrán escuchar con gentileza a Reina. Pues el retorno de Honduras a la OEA, es una voluntad sincera de Unasur, como lo es también del presidente Zelaya, a fin de que el pueblo hondureño no continúe al margen de las ayudas financieras.


No obstante, Unasur seguirán sus propios criterios, autónomos y sostenidos, como lo hacen en el respeto de la propia soberanía de sus pueblos, a pesar del riesgo de un golpe de Estado al negarse a que se les trate como subordinados y a confabularse, sumisos, al poderío económico mundial que los ve como enemigos.


Antiguos amigos de izquierda en el FMLN para influir.

Lobo habría ingresado a El Salvador en un vuelo privado, por la base aérea de Ilopango a la una de la tarde, acompañado de tres personas que no fueron identificadas, y salió del país a las 3:00 de la tarde, el miércoles de la semana pasada, 28 de julio, a sólo ocho días de la cumbre extraordinaria del SICA.

Lobo habría permanecido por espacio de dos horas en El Salvador y se habría reunido, de manera expresa, con un empresario y con un líder del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FLNM).

Según algunos medios salvadoreños, Lobo se reunió con el empresario Enrique Rais, presidente de la empresa Manejo Integral de Desechos Sólidos (MIDES). No se conoció el motivo de la visita, pero aseguraron que esta ocurrió en la sede de Aeroclub (Club Salvadoreño de Aviación Civil y Reserva), en Ilopango.

Lobo se habría reunido también con José Luis Merino, alias Ramiro, alto dirigente del FMLN, y hermano de Sigfredo Merino, quien fue gerente de otra empresa para tratamiento de la basura, y que fue comprada por la Mides en la que Rais es presidente.

Periodistas que intentaron verificar la información con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y con la empresa Mides, no obtuvieron respuesta. Desde el gobierno, alegaron no estar enterados de una visita del gobernante hondureño, al menos no oficial.

Sigfrido Reyes, miembro de la comisión política del FMLN en el poder, confió a la prensa salvadoreña que Lobo adquirió el compromiso de “crear condiciones para el retorno a Honduras del ex presidente Manuel Zelaya”.

Lobo no explicó por qué, si el FMIL es el partido oficial y el tema a tratar es de interés público, la cita fue secreta. Dijo que ha estado “muchísimas veces” en ese país y no siempre las reuniones se hacen públicas, además de que, él no es “muy dado a andar haciendo mucha bulla".


Lobo pidió al FMLN mediar con la Resistencia.

EL 29 de julio de 2010, Lobo en una reunión demócrata cristiana de Latinoamérica, realizada en San Salvador, a la que Lobo asistió, contó sobre la cita secreta que sostuvo con Merino del FMLN, y con el empresario Enrique Rais.

Según el Diario de Hoy, Lobo esa vez admitió que buscó a la dirigencia del FMLN para pedirle “mediar con la Resistencia hondureña”, que exige el retorno del presidente defenestrado por el golpe de Estado, Manuel Zelaya, en junio de 2009. Sin explicar en qué consistiría la mediación.

Lobo aseveró que el Farabundo Martí estaría dispuesto a "ayudarlo a encontrar soluciones que convengan a todos", en torno al regreso de Zelaya a Honduras.

Explicó Lobo, que se reunió con el FMLN "porque ellos están interesados en algunos sectores que se acercan mucho a ellos, y a mí me interesa que ellos puedan ayudarnos a mediar... y continuar impulsando la unidad de la familia hondureña".

Lobo aseguró que tiene una amistad “desde hace años” con Merino y anticipó que esas visitas “continuarán”, porque está "encantado de dialogar con todos".

Comentó que "fueron muchos temas los que tratamos" con Merino, pero no explicó más, el tema principal fue el retorno de Zelaya a Honduras.

El encuentro de Lobo con el FMLN ocurrió a escasos días de haberse ido la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, después de que ésta, en forma coincidente, se reunió con dirigentes de ese partido político.

Una semana antes, el 20 de julio pasado, Lobo también estuvo en El Salvador para la cumbre extraordinaria del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que reincorporó formalmente a Honduras, a pesar de la ausencia de Nicaragua que protestó la decisión.


Lobo busca apresurado a empresarios salvadoreños y a Funes para persuadir a Lula.

La visita urgida y secreta de Lobo buscaría aprovechar la oportunidad que se presenta con el próximo encuentro político empresarial que sostendrá Mauricio Fúnez con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, en Sao Paulo, Brasil, que ambos inaugurarán.

Un comunicado del gobierno de El Salvador informó que el presidente Fúnez, y unos 150 presidentes y directivos de empresas brasileñas, y 50 de El Salvador, se reunirán en el “mayor encuentro” histórico entre empresarios de ambas naciones, el próximo lunes 9 de agosto, en Sao Paulo, Brasil.

El empresario Enrique Rais, copropietario de la empresa MIDES, con quien se reunió Lobo, es un enlace clave de Funes con el empresariado salvadoreño; y junto a otros, integraron el grupo de "Los amigos de Mauricio" que lo llevaron, con apoyo del FMLN, a la presidencia de El Salvador.


Funes, camino hacia Lula.

Funes visitó Brasil en marzo de 2009 como presidente electo, y luego en septiembre pasado, estuvo de nuevo en ese país, al cumplir sus primeros 100 días en el poder. El presidente Lula reciprocó con una cuarta visita exclusiva a la nación centroamericana, en febrero de 2010. El Salvador es el único país que el presidente Lula visitó cuatro veces.

En esa visita, Lula llevó a El Salvador una serie de apoyos preferenciales que iniciaron con un préstamo de 500 millones de dólares para renovar la flota de autobuses y financiar programas sociales.

Funes ha destacado expresamente a Lula como el líder modelo a seguir en América Latina, y es insistente en aparecer apartado de Chávez; además de su expresa admiración por Obama. Se manifestó contrario a que El Salvador ingresar al Alba, que los empresarios rechazan, y mantiene calmado a Estados Unidos, fuente económica millonaria de los salvadoreños migrantes.

El presidente salvadoreño ha asegurado a los empresarios que no está dispuesto a llevar al país al socialismo del siglo XXI, a pesar de la posición del vicepresidente, líder ex guerrillero, Salvador Sánchez Cerén, que ha propuesto conducir al país al socialismo, tras argumentar que el sistema capitalista "se agotó".

Además, Funes y Lula están unidos por la amistad personal de la esposa del mandatario salvadoreño, la brasileña, Vanda Pignato, abogada de izquierda, fundadora del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, en el poder en Brasil, de quien, se dice, ejerce una importante influencia en el Presidente salvadoreño.

Pignato es percibida como un nexo silencioso Funes-Chávez, pues ella es firmante por El Salvador del Manifiesto de parlamentarios y parlamentarias por la integración y soberanía de nuestra América, que se opone a los TLC con Estados Unidos, a dolarizar la economía, defiende el Alba, y apoya al presidente Hugo Chávez, de quien Funes quiere mostrase alejado.


Funes enlace estadunidense para legitimar a Lobo.

El presidente salvadoreño no reconoció de inmediato las elecciones en Honduras, pero en un comunicado desde la Cumbre Iberoamericana, en Portugal, donde se encontraba, el 30 de noviembre de 2009, dijo no reconocer el resultado de las elecciones del domingo 29, en Honduras, “aunque eventualmente podría hacerlo”.Funes fue punta de lanza de los Estados Unidos para reincorporar Honduras al SICA, y después a la OEA, a partir de las visitas de una emisaria del Departamento de Estado de los Estados Unidos, y de la propia Hillary Clinton, el 29 de diciembre de 2009, luego de que esta declarara “el importante papel que Centro América debería cumplir” en el retorno de Honduras al organismo regional.

El 17 de diciembre, la subsecretaria adjunta de Estado para Centroamérica y el Caribe de Estados Unidos, Julissa Reynoso, visitó El Salvador y se entrevistó con representantes del gobierno y empresarios.

De ahí en adelante, Funes ya expresaba, tal como lo indicaba el Departamento de Estado, que Lobo tenía que “honrar” el cumplimiento de los compromisos establecidos en el acuerdo San José-Guaymuras “que surgió del diálogo entre el depuesto presidente Manuel Zelaya y el mandatario de facto Roberto Micheletti”.

Entonces, Funes hablaba de “crisis política” y no de golpe de Estado, y veía en las elecciones –igual Estados Unidos- , el mecanismo idóneo para blanquear el Golpe. “El gobierno salvadoreño ve en las elecciones del domingo en Honduras, la posibilidad de que se convierta en el inicio de la solución a la crisis política”, expresaba en el comunicado, a un día después de realizadas las elecciones.Asimismo, sostuvo que era posible normalizar las relaciones entre los estados, si Lobo, quien asumiría el cargo el 27 de enero, diera “ciertos pasos”.

El 21 de febrero de 2010, miembros del Comité del Senado de Estados Unidos para Relaciones Exteriores y del Sub Comité de Relaciones Exteriores del Hemisferio Occidental, que habían estado con el gobierno de Costa Rica, se reunieron con Funes y con Alfredo Cristiani, presidente de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), y después se entrevistaron con Lobo.

El 05 de marzo de 2010, Funes reconoció a Lobo como presidente.

El 08 de marzo, Funes se convierte en el primer gobernante centroamericano en ser recibido por el mandatario estadounidense de Estados Unidos, Barak Obama, y le pidió la renovar el Estatuto de Protección Temporal (TPS) para cerca de 250 mil salvadoreños.

Fuente: Vos el soberano

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