Honduras en la OEA

El retorno de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) ha sido objeto de debate, no obstante que este punto no forma parte de la agenda de la asamblea general de la organización continental que se realiza en Lima, Perú.

La mención sobre el problema de la reincorporación del Estado de Honduras en la OEA, de donde fue separado a causa del golpe de Estado del 28 de junio/09, fue posible porque, en una asamblea general de este tipo, cualquier país puede referirse, de manera informal, a temas ajenos a la agenda sin que tal intervención modifique dicha agenda ni afecte el curso del cónclave.

En este caso, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, aludió a que “Este es el momento para el hemisferio como un todo de avanzar y dar la bienvenida al retorno de Honduras dentro de la comunidad interamericana”. Una posición que difiere, en cuanto a conceptualización democrática, con la casi totalidad de los países más importantes de América Latina.

En este sentido, el secretario general de la Cancillería de Brasil, Antonio de Aguilar Patriota, quien en ausencia del canciller Celso Amorin representa a Brasil en dicha asamblea, replicó que “El regreso de Honduras a la OEA tiene que estar asociado con medidas específicas para la redemocratización y el establecimiento de los derechos y garantías fundamentales”.

“Es esencial crear condiciones para la plena participación del ex-presidente Manuel Zelaya en la vida política de Honduras”, insistió en puntualizar el secretario general de la Cancillería brasileña.

Consecuencia de este debate marginal, es la resolución de crear un grupo de alto nivel que evalúe las condiciones políticas y jurídicas que permitan el regreso de Honduras a la OEA. Esto es algo que, de antemano, entraba en las consideraciones acerca de lo pertinente en cuanto a resolver el caso de Honduras, de conformidad con el procedimiento y la estructura del sistema interamericano.

Esto quiere decir que un grupo de especialistas, tanto en lo político como en lo jurídico, habrá de analizar las condiciones en que se encuentra Honduras después del golpe de Estado y con el actual gobierno, en relación con el clima político y la seguridad jurídica indispensables para el funcionamiento efectivamente democrático, que es, precisamente, la discrepancia entre la posición de Estados Unidos y la de América Latina.

Sin embargo, el hecho de que se haya avanzado con la creación de este grupo de alto nivel, sin duda de naturaleza eminentemente técnica, es alentador en cuanto a las expectativas en nuestro país de que todo esto sirva para se cumplan las esperanzas de un cambio a favor de “la redemocratización y el establecimiento de los derechos y garantías fundamentales” que justamente plantea Brasil en el cónclave continental de Lima.

Es en este sentido que interpretamos, asimismo, la declaración de la canciller de México, Patricia Espinosa, sobre este particular, quien concluye: “Es un paso positivo el hecho de que la OEA se involucre nuevamente en la situación de Honduras para que podamos hallar la forma en que pronto se incorpore nuevamente a la OEA”.

Fuente: tiempo.hn